Vivir sin soñar

Pensemos que hacemos en nuestras vidas diariamente y que significa lo que hacemos, tan solo nos dejamos llevar por la rutina... o tenemos un camino trazado por nosotros.

Monday, August 06, 2007

Pasión de Chocolate

Un trayecto muy largo… una ventana y la luz de la luna alumbrando, pensamientos en su mente iban plasmándose en ese camino, la música era el correr del viento. El libro que aun no había terminado de leer, lo llevaba consigo y no quería acabarlo, lo leía como se toma un café, saboreando cada frase, lo que imaginaba era como el humo que aparece de un café bien caliente. El trayecto se hacia largo para el que esperaba, y se hacia cada vez más corto para el que enrumbaría a ese destino, pero la noche seguí infinita como siempre, un corto sueño en el cual imaginaba esa llegada, y él libro le faltaban dos paginas para acabar, como no es bueno dejar las cosas para después, hacer lo inevitable la obra concluida y las luces de la ciudad avisaban la llegada al destino esperado.

Decía el libro que dos personas que desde su niñez no se habían vuelto a ver y cuando se vieron la emoción era algo inevitable, ella solo lo contemplaba…. Hasta que se saludaron.

Estaba esperándola no podía saber como estaría ella, me imaginaba las fotos y las cosas que decíamos, tenia una sorpresa que ella no se lo esperaría, la noche espesaba a ser mas fría y la espera se hacia tardía, ya estábamos cerca de las doce de la noche y sentía una ganas enorme de que llegara, quería que llegue en ese momento y que acabase toda esta espera. Pero me ponía a pensar si ella, tal vez reaccionara de otra forma y entonces todo acabaría y la llevaría a su casa, esperaría a que me escriba o me llame. Tal vez, no sería cierto esas palabras y ahora afrontarla sería otra realidad.

El momento llego para los dos, hacia la entrada a ese Terminal, que para ese momento sería un empezar.
Llegaron dos buses y la gran pregunta sería en cual esta ella, no podía esperar pero que hacer.
— Por fin llegue y en eso veo a un hombre de casaca crema mirando hacia el bus, era él no había dudas, no sabía que hacer bajar y correr hacia él y si no era él alguien que se le pareciera, decidí entrara al Terminal, habían pocas personas y nadie esperando, no había ningún sospechoso, estaba decidida de irme.
­­— Me acerque hacia la sala de espera, ella estaba con su mochila y no la reconocía muy bien, pero se acerco me saludo y no pude darle un beso lejos de sus labios, nos besamos, ella suspiro y le mostré sus rosas, ella estaba feliz con el detalle.
— Ese beso…, sus labios suaves y sus manos…. Sentía esa confianza ese sentimiento correspondido, esa forma de mirar… todo era perfecto y las rosas rosadas tan lindas… su aroma que embriagaba. Nos cogimos de la mano y nos fuimos en un auto.

Juntos enamorados, tenían tanto por conversar y por aprender cada detalle uno del otro, se besaban en el publico conversaban y compartían frente a sus amistades, la música y el vino… la noche se hacia interminable para ellos, las expresiones de amor en cada momento, no podían faltar.
Ya la noche iba terminando era hora de partir, peor ella l lugar de dormir decidió preparar el chocolate, miraba por la ventana la noche y poco a poco con mucho cuidado, con sus manos tibias derretían el chocolate, de ellos abrigaban la pasión.
La luz de la mañana despertaba y el chocolate estaba terminándose… el aroma embriagaba el ambiente, ellos cansados se unieron en un profundo sueño….

La tarde envolvía el olor a chocolate y a las rosas desplazadas por todo el lugar, el sol tan amable daba brillo especial a ese día, ellos seguían conociéndose aun más, caminaron juntos por la calle cogidos de la mano, las miradas siempre dirigidas a los ojos, no hacia falta música alguna, la música de sus corazones era suficiente, alimentados por el amor, no existía nada en ese momento eran ellos solamente.

La noche nuevamente se acerba y la luna llena iluminaba y sus miradas se encontraban nuevamente mostraban apacibles y ella con ese brillo especial.
Ahora el quería preparar el chocolate, se fue a la cocina busco los ingredientes necesarios, mientras calentaba la cocina, ella lo observaba. El ponía el cuidado necesario, cada ingrediente era usado exacto, entregaba su atención al chocolate, si manos fuertes movían el chocolate, para que poco a poco… se derritiera, buscaba la perfección ese día. Iba con cuidado, buscaba el gusto, controlaba con sus manos la temperatura. El frió se intensificaba en la noche, ella lo abrigaba con sus besos, él la cobijaba con sus abrazos. Él no podía esperar quería tomar el chocolate; pero aun no estaba listo.

Friday, December 08, 2006

En sus manos

Pasando tiempo leyendo un libro y analizando lo que este me trataba de decir, así pasaba mis tardes sin penas ni alegrías cada día era igual entra buscar mi posición, esperar y entrar, eso si acompañada de un libro, cada pagina era diferente, este también lo era no era la clase de libros que solía leer, pues lo leí por recomendación de una amiga, es que para los libros hay que tener la mente abierta. Cada libro es una sorpresa, y si no lo es como digo siempre hay que dejarlos reposar, y luego releerlos hasta que tome su punto. Así pase el tiempo hasta que acabe de leerlo; pero había sucedido algo diferente alguien me había observado y tomó atención al libro que leía.

Luego tome otro libro y empecé nuevamente con la travesía de todos los días, no pasaron muchos días por el cual alguien pregunto cual era el nombre del libro, era un titulo sugestivo, comentó acerca de otros libros los cuales me recomendó que los leyera, así compartimos información, la música contemporánea, el cine y el humos fueron cosa de los días en que nos
Veíamos.

Algunos de esos días tuvieron música de fondo y otros sólo el bullicio de la gente, que también se convertía en parte del escenario, buenos comentarios, coincidencias en gustos que recaían siempre en alguna clase de arte.
Pasaban desapercibidos los halagos, el contacto iba calando terreno, esa simplicidad sin pedir nada, pero se convertía cada día en una pregunta sin respuesta, y así sucesivamente muchas preguntas sin hallar alguna respuesta, "era tocar el fuego sin preguntarte si la llama puede quemarte". Se sentía diferente, no se encontraba esa armonía y quedaba esa vacuidad reposando en los rincones, al no encontrar su reflejo.

Cuando aparecía era el Bay ven de las olas, su sonrisa picara y las expresiones aun mas difíciles de expresar, siempre había algo nuevo
la mirada diferente, las expresiones matizadas de gracias; pero algo inconfundible algo que sólo afloraba de algún sentimiento de causa algo que no se ve, sólo se puede sentir mimos, abrazos y besos en la frente, existe alguna ternura, candidez; pero sin embargo la otra parte percibe algo diferente, algo que hace diferente un abrazo, algo como un sentimiento, que tan sólo con el rose de sus labios hace vibrar, cambiar el rumbo de la mirada, la expresión de cierta alegría reflejada en colores, envuelven una química perfecta.

Sunday, June 11, 2006

Vivir sin Soñar

Puede que el día a día sea caótico, extenuarte; pero ¿hacemos algo por cambiarlo??? Creo que en muchas ocasiones no hacemos posible esto, seguimos haciendo nuestra rutina y vivimos en ella hasta que nos acostumbramos. Que hay como otras personas que buscan hacer algo nuevo e intentan tal vez... no llegan a sentirse diferentes y basta con algo nuevo, después de probar muchas cosas, hasta algo tan sencillo y sin importancia hace la diferencia una gran diferencia para ese momento en el cual están viviendo. Podría mencionar un simple ejemplo una reunión o una simple visita a una galería, ese momento hace la diferencia. Daban las 7:30 de la mañana tenia una reunión a primera hora una visita institucional, había llegado a la hora del encuentro, nada hacia suponer que podría ir bien, mi mejor amiga estaba durmiendo y nadie conocido veía venir me enrumbé en este nueva aventura tal vez conversaría con alguien. Aparecieron en su mayoría los que íbamos a ir de una lista de 15 personas sólo aparecieron 5, ya acercándonos a tomar el vehiculo, un simple intercambio de saludos y la mañana seguía igual.
Como toda visita te dan la bienvenida ahí estaba en un grupo de 5 personas de las cuales era la única mujer y fue divertido ya que muchas cosas nuevas aprendía, no sabía que detrás de un producto habían tantos procesos y tanta gente involucrada en eso. Bueno la visita fue reconfortante una despidida con unos bocadillos y el día estaba a salvo. Nos despedimos, cada uno tomo una dirección distinta; pero yo no sabía aun donde estaba así que pedí ayuda al primer chico con el que había conversado, antes de empezar esta visita. Me indico a grosso modo cual ruta era mejor; pero era muy temprano aun y no quería regresar. Le pregunté si tenia algo que hacer, contesto que no y le pedí que me acompañara al aeropuerto, conversando en el camino y convirtiéndose la conversación mas amena del mundo, sentía que no quería irme y pasar si era posible la noche conversando, lo cual no iba ser posible.

Sólo tenia que disfrutar los momentos que terminaban con cada segundo que pasaba, no me sentía como otras veces que esto acabaría, me sentía de alguna forma tranquila y ni siquiera tenia noción del tiempo.

De un Sueño Despierta

No se nada de ese chico lo que paso fue algo muy hermoso, sabes recuerdo el primer día que lo saludé. Su mirada, su sonrisa tan apacible estábamos en medio de la vereda irrumpiendo el paso de los transeúntes y el mundo se podía venir encima , nosotros ni cuenta, así eran casi todas las tardes a la hora que salida, siempre se paralizaban nuestros corazones a esa hora. Hasta que un día no lo vi más había pasado como una semana que no lo veía porque me habían cambiado el horario de clases, un día en el receso salgo con mis amigas a compra al pequeño kiosco que había y bajando las escaleras me encuentra mi mirada y se acerca a darme un saludo con un beso estaba sonrojada y no podía creerlo que estaba en ese momento en el mismo local donde estudiaba no supe que hacer me sentí extasiada de la alegría y a la vez confundía, no sabia a donde mirar mis amigas me habían dejado sola con él y mas pudo mi miedo que tuve que decirle que nos veríamos después. Para esto semanas mas tarde ahora su salón quedaba enfrente del mió y a cada timbre del recreo salíamos a la misma hora y no saludábamos en el mural de la puerta y yo siempre sonrojada de verlo lo disimulaba con sonrisas. Llegó un día mi amiga se le ocurre acercarse a un compañero del salón y lo abraza, me quería morir en el acto justo cuando lo abrazaba y me saluda, salió él y vio algo que no era miró desconcertado y se volvió a su salón no sabía que hacer me moría de la tristeza quería ir corriendo a explicarle que lo que había visto que no era así; pero mis amigas me retuvieron.

Pasó el tiempo y nuevamente el cambio de salones ocurrió ahora estábamos en pisos diferentes y cada recreo lo iba a ver a conversar él siempre con una sonrisa en sus labios y su mirada tímida y dulce. Había pasado 5 meses de ello se acerca el termino del curso, habían rumores de una amiga que lo conocía y estudiaba con él que le gustaba una chica que eran las mismas características de las mías, su amigo Carlos acercaba a veces por realizarle algunas preguntas indiscretas, que luego ella después me las confesaba.

Cada vez más cerca el término de las clases se acercaba y era más evidente, comenzaba a desesperarme, quería ir a decirle lo que sentía no quería perderlo para siempre ese fue mi miedo latente se acerca la última vez que lo veía salir con su mirada apacible, sencilla y su sonrisa esplendida. Quedé un día en ir a la biblioteca como siempre a encontrarme con María Rosa, la esperaba y no salía, era una dulce espera porque también lo esperaba a él; pero nunca salió o tal vez se perdió en la multitud que no alcancé a ver si estaba.

Vino el último día de clases tenia mucho miedo, ese miedo latente y constante de perderlo, no había otra manera que decirle lo que sentía porque él era muy tímido para hacerlo o tal vez nunca se atrevería hacerlo conmigo por no perder la amistad. Esta muy dispuesta y decidida ha realizarlo, le pedí a Karela que me acompañara hasta donde se encontraba él; pero cuando me fui acercando hacia donde se encontraba él veía una mirada esquiva y fría, ya no había la sonrisa en sus labios, no quiso verme.
En ese momento no entendía lo que pasaba baje las escaleras lo mas rápido posible aguante el llanto y pensativa todo el día, porque me sentía culpable tal vez de algo que no había hecho, recorrí en mi mente todo lo que había pasada desde que lo conocí y no encontraba el error. Tenía la última oportunidad de despedirme de él a la salida y fue nuevamente frío. Su indiferencia fue mortal para mí, a partir de ese entonces no dejaba de pensar en esas tardes a la hora que salida donde el mundo se paralizaba un instante.

Ya era fin de año y se iba a dar el último Seminario de Literatura no podía faltar a ese evento. No logré llegar temprano los asientos ya habían sido ocupados acercando a un lado, vi un asiento libre y lo tomé. De momentos sentía algo extraño miraba hacia los lados y no veía a nadie conocido, luego volteé hacia a tras y no hallaba a nadie. Finalizando ya el evento todos se acercaba a los escritores a saludarlos y en el fondo había estado él, bajó rápido las escaleras que se desvaneció en el camino que no logré alcanzarlo.

Friday, April 07, 2006

Carta con nombre propio

Tengo muchas cosas aquí a dentro sentimientos dificiles de expresarlos, bueno no pensé que algunas cosas regresarían pero gracias al hecho que realizaste esto salio a la luz pensé que ya lo había olvidado, no me gusta guardar rencores hacia los demás es por ellos mejor los exteriorizo. Así que esta vez no voy a discutir, no mas eso es algo que estoy superando y a veces no puedo controlar pero tengo que hacer.

Entonces empiezo bueno creo que nunca pude olvidar esa vez que me delataste frente a él, que me hiciste sentir muy mal aparte de la risa que me dio, mas era la cólera que tenia y no quería que se enterase; pero GRACIAS por haberlo hecho eso me marco mucho aunque tu creas que no fue mas que una chiquillada me hizo alejarme mucho de esa persona que quería mucho y sabes que yo hubiera dado mi vida por él, era mi primer amor y tú no tenias ningún derecho en hacer.
Lamentablemente sucedieron las cosas así. Si al menos hubiera tenido la oportunidad de escoger que haga alguien eso hubiera mil veces preferido que tú no hubieras sido, es así que confié en ti por segunda vez.

Bueno después de buenas y malas que sucedieron en tu vida y como en la mía que en algún momento lo compartí, me dolió en el alma que pensaras que estaba conspirando hacia ti, que yo tenga otra opinión de la relación de ustedes, no significaba que podría haber hecho lo que tú pensaste. No logro entender hasta el momento nada me resulta inaudito, me quede anonada, estupefacta, en fin.

Espero que te des cuenta de las cosas que haces, de hecho tienes amigas y ellas muy fácilmente podrán ofrecerte una amistad, y te adularan o que digan lo que tú quisieras oír. Se que o creo, sigo confiando ni yo misma me entiendo porque soy así, y es un hecho que no responderás, como quieras...En la vida algunas personas pasan y otras tan solo tendrán que pasar.